Hace unos días me escribieron consultando cómo podían cancelar un conjuro o hechizo, al parecer los resultados que habían obtenido ya no eran los deseados; por eso es tan importante que no tomen una decisión con la cabeza caliente. Cuando uno está con ira, dolor o se siente frustrado se toman decisiones a la ligera y el tiempo luego nos muestra que en realidad la ofensa no era del tamaño que pensábamos y más bien resulta ser algo sin importancia que en su momento fue magnificado.
Independientemente de lo que hayan hecho y no quiero entrar en detalles, hay que liberar a la persona del encantamiento; para eso identificamos:
Si fue hecho material
Si lo han atado a algún objeto, si es algo que sea sólido como un muñeco, ropa o algo parecido un día miércoles con agua bendita bañan el mismo y hacen una oración, el día siguiente cuando esté seco queman con unas ramas de palo santo solicitando la liberación de la persona las cenizas o lo que quede lo arrojan en un río.
Si fue hecho de intención o palabra
Con una vela blanca y el nombre de la persona escrito de arriba hacia abajo encienden la vela con la intención de liberar a la persona diciendo;
(Nombre completo de la persona) te libero en nombre de la luz del conjuro que fue hecho. A partir de hoy no tienes ninguna atadura que haya sido hecha en mi nombre ( su nombre competo). Gracias, gracias gracias.
Esto se hace y se dice por tres días seguidos, dejado que la vela se consuma por completo, las primeras velas mancharán de negro, la tercera ya no.
Antes de tomar decisiones reflexionemos, dejemos pasar las emociones y liberémonos del momento de esa manera aseguraremos que lo que se decida mañana no sea causa de arrepentimiento.
Bendiciones y mucha luz para todos
